Trinidad Villagra había nacido en Villaguay, en Mojones Sur, el 8 de septiembre de 1893, hija de Raimundo Villagra y de Petrona Sanabria. En el censo de 1895 figura con 3 años, junto a sus padres y hermanos, en la zona de Mojones, Dpto. Villaguay; y fue bautizada en Villaguay el 22 de abril de 1896. Su padre, según cuentan, era el capataz de la estancia de los Miranda, y falleció cuando ella tenía 4 años, entonces Don Edmundo Miranda, que era el que administraba la estancia, la llevó a Paraná, a la casa paterna, donde Trinidad se crió junto a las hermanas de Don Edmundo y bajo la supervisión de su madre. Con el tiempo, Trinidad pasó a ser una de las empleadas de la casa, pero era tal la confianza que le tenian las hermanas Miranda, que le asignaron la función de "gobernanta" o "ama de llaves" de la casa, y como tal dirigia a las demás empleadas domésticas de la casa. Pero no solo eso, sino que también se encargó de criar y cuidar a mi padre, el único niño de la casa, a quién crió como si fuera su hijo, ya que como era costumbre en estas familias tradicionales y adineradas, la madre (en este caso mi abuela) se dedicaba a las actividades sociales y los hijos quedaban al cuidado de las niñeras o empleadas. Si bien mi padre tenía una niñera, Trinidad se encargaba de supervisar todo, como así también del funcionamiento de la casa; y a ella la supervisaba, según dicen, la tía Bernarda, que al parecer era muy exigente.
De este modo Trinidad pasó a ser una más de la familia, nunca se casó y permaneció fiel y cuidando a sus "patronas" hasta que falleció la última de ellas, Angela, en 1969. Era tal la lealtad y dedicación de Trinidad hacia esta familia de adopción, que Angela le dejó en su testamento una casa para que ella tuviera donde vivir y no pasara penurias, y Justa, otra de las hermanas, le dejó un local en la esquina, para que pudiera alquilarlo y vivir de rentas. Esta casa y el local estaban en pleno centro de la ciudad, en la misma manzana donde estaba la casa principal de la familia.
La vieja Trinidad fue lo más parecido a una abuela para nosotros, ya que a nuestras abuelas no llegamos a conocerlas, y salvo la tía Angela, que para mi cumplió esa función hasta que murió, mis hermanos y yo no tuvimos otra persona mas parecido a ello. La vieja Trinidad vivió con nosotros hasta que falleció Angela, y luego se instaló en la casa que le había dejado, pero tenía una puerta que comunicaba el patio de esa casa con el fondo de la nuestra, y nosotros ibamos y veniamos continuamente por allí. Muchas veces ella nos daba dinero para que ahorráramos o para que compraramos algo; nos hacía pororó para nuestras funciones de títeres, o nos enseñaba a hacer cosas o nos contaba, sobre todo a mí, sobre la familia Miranda, que para ella era su familia. Cuando nos ibamos de vacaciones, ella quedaba al cuidado de la casa y de nuestros animales.
Era tan estrecha su relación con nuestra familia, que cuando vendió el local de la esquina, el dinero lo puso a nombre de mi madre y de Carolina, otra mujer que se había criado en la casa de la abuela y que era como su hermana menor, y cuando murió nos dejó la casa que le había dado la tía Angela.
Hola....como llegué hasta aquí??? no lo sé!!! será el destino?? empecé a leer...sin saber qué...y de golpe encontré esto que escribiste...sobre Trinidad. Y mi bisabuelo Edmundo Miranda (Tata Edmundo)....uyyyyyyy....que es esto???? contestame...Beatriz...
ResponderEliminarBeatriz, tu bisabuelo Edmundo era el hermano mayor de mi abuela Haydee, y Trinidad fue, como lo digo aquí, una de las personas que más me contó sobre la familia, además de la tía Angela, que fue la última de las hermanas en fallecer.
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